Si tienes un cachorro, te vas a dar cuenta que orina mucho, incluso hasta 12 veces al día, quizá te preguntes cómo enseñar a un cachorro a hacer sus necesidades en la calle. En perropelopatas.com podemos decirte que para enseñar a un cachorro debes averiguar cuándo sacarlo y enseñarlo qué hacer una vez que esté fuera.
Los cachorros nuevos no pueden saber cuál es el lugar adecuado para satisfacer sus necesidades fisiológicas hasta que sus dueños los educan para hacerlo. Por lo tanto, con algunos conocimientos básicos sobre cómo entrenarlo, puedes aprender fácilmente cómo enseñar a un cachorro a ir al baño.
Ten presente que enseñar a un cachorro a ir al baño es una parte integral de su crianza. Porque, el entrenamiento para aprender los hábitos correctos es un aspecto importante de su cuidado. Además, si no le enseñas a dominar esta habilidad, te complicará mucho la vida y la de todos en tu casa.
¿Por Qué es Importante Enseñar a un Cachorro a Hacer Sus Necesidades en la Calle?
La Clave del Buen Comportamiento
¿No sabes cómo enseñar a un cachorro a hacer sus necesidades fuera? Enseñar al cachorro a «gestionar» el momento de las necesidades es sin duda muy importante.
Por ello, debes debes estar atento a las señales que el mismo te dará, ellos son como niños pequeños no pueden controlar su esfínteres y es una tarea que requiere horarios, para enseñar a un cachorro a orinar y defecar durante, en las zonas que le has reservado para eso.
Por lo general, enseñarle a un cachorro a orinar o defecar lleva un tiempo de aproximadamente cuatro a seis meses para que esté completamente educado. En principio, debes conocer los mecanismos que regulan estos procesos fisiológicos, así como las señales del cachorro para expresar su necesidad de salir.
Pasos para Enseñar a tu Cachorro a Hacer Sus Necesidades en la Calle
En tal sentido, ten en cuenta que un perro de adulto podrá contenerse durante un periodo de 10-12 horas, los cachorros solo alrededor de 3 horas. ellos no pueden aguantarse tanto como los adultos, ellos prosperan con la consistencia. Para enseñar a tu cachorro a hacer sus necesidades afuera, debes establecer una rutina diaria. y seguir ciertos parámetros.
- Sácalo a pasear después de cada comida: La digestión estimula el sistema urinario y digestivo, por lo que es crucial llevarlo a su «zona de aseo» después de comer.
- Sácalo al despertar: Los cachorros suelen necesitar hacer sus necesidades inmediatamente después de despertarse.
- Llévalo a la misma área: Los perros se sienten más cómodos haciendo sus necesidades en un lugar que reconocen por el olor. Elige un área específica fuera de tu casa y lleva a tu cachorro allí cada vez.
2. Aprende a Identificar las Señales
Los cachorros suelen mostrar señales claras cuando necesitan salir:
- Olfatean el suelo.
- Dan vueltas en círculos.
- Se ponen nerviosos o gimen.
Observa a tu cachorro de cerca, especialmente durante los primeros minutos después de comer o beber. Cuando veas estas señales, llévalo rápidamente a su zona de aseo.
3. Usa Refuerzos Positivos
El refuerzo positivo es una herramienta poderosa en el entrenamiento de cachorros:
- Recompensa a tu cachorro inmediatamente después de que haga sus necesidades en el lugar correcto. Puedes usar golosinas, caricias o elogios verbales.
- Usa una palabra clave o comando, como «¡haz pipí!», cada vez que lo lleves a hacer sus necesidades. Eventualmente, asociará esta palabra con la acción de ir al baño.
4. Sé Paciente y Persistente
El entrenamiento no ocurre de la noche a la mañana. Los cachorros pueden tardar entre 4 a 6 meses en estar completamente entrenados para hacer sus necesidades fuera. La consistencia es crucial. Si hay accidentes, no te desanimes. Mantén la rutina y sigue reforzando el comportamiento positivo.
5. Reduce Gradualmente las Visitas a la Calle
Al principio, es probable que necesites sacar a tu cachorro muchas veces al día. A medida que crezca y aprenda a controlar su vejiga y sus intestinos, podrás reducir el número de paseos diarios. El objetivo es que tu cachorro pueda esperar períodos más largos entre paseos, alineándose más con la rutina diaria de un perro adulto.
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Mantén una Zona de Aseo Consistente
Elegir y mantener una zona de aseo consistente es clave. Los cachorros se acostumbran a hacer sus necesidades en lugares específicos por el olor, lo que facilita el entrenamiento. Lleva siempre a tu cachorro al mismo lugar para que asocie ese área con el alivio.
Obsérvelo de cerca durante los primeros cinco minutos después de volver a entrar y, si nota alguna señal de advertencia, intente sacarlo de nuevo. Recuerda que, hay momentos precisos del día en los que el perro siente las ganas de ir al baño con más urgencia y es ahí cuando enseñar a un cachorro.
En general, estos momentos son después de despertarse, de comer y de beber. Entonces, algunas conductas te van a señalar claramente la urgencia de la necesidad: el cachorro olfatea el suelo de forma persistente, se da vuelta sobre sí mismo o gime sin razón aparente.
Finalmente, con estos datos es sumamente sencillo establecer los momentos en los que conviene llevar al cachorro a satisfacer sus necesidades. Y, cuando el perro es muy pequeño, este lugar suele ser un lugar no muy alejado de la casa.
Mantén la Paciencia Durante el Proceso
El entrenamiento de un cachorro requiere paciencia. Los accidentes son inevitables, pero lo importante es cómo manejas la situación:
- Si ocurre un accidente, no regañes a tu cachorro. Los gritos o castigos pueden hacer que tenga miedo de hacer sus necesidades en tu presencia, lo que complicará el entrenamiento.
- Interrumpe la acción suavemente y lleva al cachorro a su zona de aseo. Refuérzalo positivamente si termina en el lugar correcto.
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Realizar paseos cortos varias veces al día
Durante al menos un par de semanas después de que el cachorro viva en casa, tu misión será cómo enseñar a un cachorro a hacer sus necesidades en la calle y sacarlo a hacerlas. Y, debes hacerlo al despertarse, después de haber comido o bebido algo, y cada media hora mientras juega.
La transición a las necesidades fuera del hogar debe realizarse gradual y constantemente.
Primero, debes salir a caminar cuando el cachorro comience a actuar un poco nervioso y se dé la vuelta en un lugar.
Y, con el tiempo el cachorro debería acostumbrarse, luego irá pidiendo hacer en la calle. Así, tu número de caminatas diarias se reducirá de seis (6) a tres (3). No obstante, recuerda que estos paseos cortos deben ser un espacio de libertad para él.
Además, la libertad también es una recompensa por esto tómate un tiempo para jugar con él después de haber aplicado la técnica de cómo enseñar a un cachorro a hacer pipí. Porque, no debe pensar que la diversión se detiene cuando hace su negocio, sino que debe creer que continúa, para que lo haga rápidamente.
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Evita el Castigo
No castigues a tu cachorro cuando ocurran accidentes, porque él no puede entender por qué lo castigas. Si lo regañas y lo regañas físicamente, solo puede infundirlo el miedo. En consecuencia, Esto puede incitarlos a tratar de evacuar a áreas ocultas alrededor de la casa lejos de tu presencia.
Si no aplicas un método de entrenamiento basado en el positivismo podrías crearle serios problemas de comportamiento, más allá de la cuestión de las necesidades fisiológicas. Entonces, es tu tarea ayudarlo a comportarse correctamente sin regañarlo ni castigarlo. Pues, siempre que lo saques en un momento adecuado el cachorro podrá hacer sus necesidades fuera de casa.
Y, si tienes alguna duda no dudes en contactar a profesionales que sepan orientarte en el tema. En Perro Pelo Patas tenemos un grupo de profesionales que puede decirte cómo enseñar a un cachorro a hacer sus necesidades en la calle.
Refuerza el buen comportamiento
Cuando leas como enseñar a hacer del baño a un cachorro verás que hay que reforzar la «aleatoriedad positiva». Es decir, una formación inicial para hacer sus necesidades al aire libre es en gran parte fruto de la casualidad. Sacándolo a pasear con frecuencia, el perro comenzará a defecar y orinar al aire libre.
Comenzará a comprender el comportamiento que desea que adopte cuando lo elogies por estos «incidentes positivos», incluso si todavía lleva mucho tiempo y muchas repeticiones. En tal sentido, elógialo tan pronto como termine.
Así, el cachorro va a asociar el elogio con la acción tomada, recompénsalo inmediatamente después de que haya hecho sus necesidades antes de regresar a la casa. Por otra parte, felicítalo solo cuando haya terminado y no lo interrumpa durante el «flujo».
Pues, algunos cachorros pueden detenerse en medio del proceso si los alabas demasiado pronto. Podrían pensar que solo querías que se agacharan para obtener un premio. Es importante encontrar el momento adecuado para elogiarlo.
Finalmente, recuerda decir varias veces la «contraseña» elegida que el cachorro va a asociar con ir al baño. No olvides elogiarlo y recompensarlo cada vez que haga todo lo mejor posible para reforzar esta conducta positiva.
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Conclusión
Enseñar a un cachorro a hacer sus necesidades en la calle es un proceso esencial y, aunque puede requerir tiempo y paciencia, los resultados valen la pena. Con una rutina consistente, la observación de señales y el uso del refuerzo positivo, tu cachorro aprenderá rápidamente a ir al baño afuera. Recuerda, cada cachorro es único y puede avanzar a su propio ritmo, así que mantén la paciencia y sigue los pasos recomendados.
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